Primer censo en Italia

En la noche entre el 31 de diciembre de 1861 y el 1 de enero de 1862, nueve meses después del nacimiento del Reino de Italia, los italianos intentaron contar y rastrear la primera radiografía de la población, dividida por sexo, edad y estado civil.

El promotor de la iniciativa fue el ministro de agricultura, Filippo Cordova, quien en un informe destacó su urgencia, dado que en muchas áreas del país no había habido actividad censal durante más de treinta años.

Los datos recopilados por el censo general de la población y las casas entregaron una imagen que parece estar a años luz de la reciente Italia.

Residentes 22.182.377 (que ascendieron a alrededor de 26 millones, considerando las áreas aún no anexadas), con el 51% de los hombres. La edad promedio fue de 27 años, mientras que el porcentaje de mayores de 70 años fue muy bajo. Una población, más joven que la actual, con una alta tasa de natalidad (los niños menores de 10 años representaron el 24% del total) y familias numerosas (con 4 componentes en promedio).

En orden, Nápoles (alrededor de 447 mil), Turín (204 mil) y Milán (196 mil) fueron las ciudades con mayor número de habitantes. La cifra más alarmante estaba relacionada con el nivel de analfabetismo: el 78% de los italianos no podían leer ni escribir, con picos del 90% en Calabria, Sicilia y Cerdeña.